El buen Pastor. Juan 10

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Un pastor no solo es el que tiene a su cuidado ovejas. Un pastor también es el  símbolo de una persona que tiene a su cuidado personas en una iglesia o en su familia, sus hijos, de hecho para poder administrar bien una congregación es necesario que primero pueda dirigir muy bien su casa es decir su hogar. 1 Timoteo 3: 4 “que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad  3:5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);”
La primer iglesia que nosotros tenemos que pastorear se llama familia.

Antes de comenzar con el estudio Jesucristo nos hace una aclaración para que podamos entender lo que nos quiere enseñar.  El es la puerta. Juan 10: 7 “Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.”

¿Qué necesitamos para ser un buen pastor: un buen padre o un buen guía de una congregación?

1. Dejar que sea Cristo quien nos guie. V 2 “Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.” Solo él puede decirnos como hacer las cosas.

2. Haceptar que Cristo es la fuente de provisión. V 9 “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” el nos provee de buenos pastos, de paciencia, de amor y de todo lo que necesitamos para cumplir a cabalidad con nuestra misión de pastores. Gálatas  5: 22 – 23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,  5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

3. Dar nuestra vida por las ovejas. Jesucristo es nuestro ejemplo a seguir. V 11 “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.” Que estas dispuesto a dar para el buen funcionamiento de tu hogar. Dejar un poco de futbol, trabajo, o cualquier cosa que se te ha convertido en tu vida.

4. Conocer a nuestras ovejas. V 14 a “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas” ¿Qué tanto conoces a tus hijos o a tu esposa(o)? cada uno de nuestros hijos son un mundo aparte cada uno es diferente del uno al otro.

5. Permitir que nuestras ovejas nos conozcan. V 14 b “, y las mías me conocen,” que tanta confianza nos tienen nuestros hijos, si nos conocen de verdad, si tenemos tiempo para estar con ellos. Jesucristo es ejemplo para nosotros. V 15 “así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.”

6. Reconocer que nuestros discípulos o nuestros hijos en realidad no son nuestros. Le pertenecen a Dios el solo nos los a encargado. V 29 “Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.”

7. Busca siempre la Unidad.  V 30 “Yo y el Padre uno somos.” Solo trabajando en equipo podemos lograr muchos de nuestros propósitos. La unión hace la fuerza.

Un buen pastor, un buen guía, un buen padre, un buen líder es aquel que es capaz de darlo todo pero de manera voluntaria. V 17- 18 “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.  10:18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.”

Un buen guía siempre va adelante, es el que explora el camino para saber que todo está bien. V 27 “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,”

Todos podemos ser unos buenos pastores es decir unos buenos guías, buenos padres o buenos lideres lo único que debemos hacer es dejarnos guiar por Jesucristo. Si estamos muy bien con Dios podremos estar bien con nosotros mismos y si estamos bien con Dios y con nosotros mismos entonces podremos estar bien con los demás.

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Una Mirada de Amor. Juan 9.

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La biblia registra como muchos ciegos tenían que clamar a Jesús para recibir un milagro. Lucas 18: 35-38 “Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando;  18:36 y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello.  18:37 Y le dijeron que pasaba Jesús nazareno.  18:38 Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! ”

Antes de conocer de Cristo estábamos ciegos en medio de la oscuridad.

En esta ocasión sucede algo maravilloso es Jesús quien mira al ciego. El ciego no estaba clamando como lo hacían otros ciegos. V 1 “Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.”

El ciego representa a los que no conocen a Jesús o a los que no conocíamos a Jesús. V 11-12 “Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista. 9:12 Entonces le dijeron: ¿Dónde está él? El dijo: No sé.”

Muchos de nosotros no queríamos saber nada  de Jesucristo, fue él quien nos escogió. Juan 15: 16- 18 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.”

Jesús es tan maravilloso que un día el nos miro en la condición en la que estábamos, se detuvo y deposito su mirada de amor en nosotros. V 8 “Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?” ahora dejamos de mendigar. Muchos estábamos mendigando amor, comprensión. Etc.

Lo maravilloso es que aunque nosotros no sabíamos quién era Jesús el nos saco de la inmundicia en la que estábamos, estábamos ciegos y el nos abrió los ojos. V 30 “Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.” ahora podemos ver el problema por eso es que muchas veces creemos que con Cristo tenemos más problemas, antes estábamos ciegos o lo que es peor estábamos en dificultades pero preferíamos hacernos los que no los veíamos. Ahora podemos ver el problema pero también la solución.

Dios no escucha a los pecadores pero su amor es tan inmenso que aun nosotros siendo pecadores él se fijo en nosotros y se enamoro. V 31 “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.”

A muchas personas les molesta saber que Jesús tuvo misericordia de nosotros y nos rechazan, les cuesta saber que ahora somos nuevas criaturas, que ya no somos ciegos. Ellos siempre quieren avergonzarnos con nuestro pecado pasado.  V 34 “Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron”

Pero cuando más nos rechaza el mundo más se acerca Jesús a nosotros. V 35 “Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?”

Jesús se enamoro de nosotros y tú y yo ni cuenta nos dábamos. V 36 “Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?” estábamos tan ocupados, tan cansados que no teníamos tiempo para Jesucristo y menos para nuestra familia.

El amor de Jesús es maravilloso tanto que es él quien se presenta a nosotros con todo su amor y su paciencia. V 37 “Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es.”

La mirada tierna y llena de amor de Jesús siempre nos da otra oportunidad. Jesucristo odia al pecado pero ama al pecador. Juan 8: 10 - 11 “Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?
8:11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.”

Lo único que quiere Jesucristo de nosotros es que le creamos y que le adoremos, que lo amemos como el nos ama. V 38 “Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.”

Jesús nos ama tanto que no le importa cuál es nuestra condición, el no tiene recelo de nosotros. El siempre está listo para consolarnos. Mateo 9: 22 “Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.”

Jesucristo tiene misericordia de nosotros es por eso que el mismo quiere enseñarnos acerca de él. Marcos 6: 34 “Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.”

Recuerda no hay peor ciego que el que no quiere ver, permite que Jesucristo llene tu vida él es la luz, el camino y la verdad. Solo el tiene tanto amor que puede transformar nuestra vida.

  

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Viviendo en Paz. Juan 8.

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Paz es un estado de tranquilidad y quietud. Este tipo de paz se la consigue cuando estamos bien con Dios, con nosotros mismos y con los demás. Los que no creen en Dios consideran que paz es estar bien condigo mismo y con los demás. El vivir en paz es un anhelo de casi toda la población del mundo, muchos de los grupos que hoy hacen guerra se iniciaron buscando la paz.

Si tanta gente anhela lo mismo, si muchos grupos trabajan duro para conseguirla ¿entonces porque muy poquitas personas viven en paz?

Jesús estaba a punto de enfrentar una situación difícil, había ocurrido una situación que representaba pecado ante Dios, un delito ante la ley y una vergüenza ante la sociedad. Este acontecimiento desde todo punto de vista desestabilizaría la paz en cualquier parte del mundo. V 3-5 “Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,  8:4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.  8:5 Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?”

Hay muchas razones por las cuales para el hombre le es imposible vivir en paz algunas de ellas pueden ser:

1. Buscar la paz por conveniencia propia. V 6 “Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo” a ellos no les importaba lo que la mujer estaba haciendo, para ellos esto era tan solo un pretexto para perturbar la paz de Jesús.

2. Juzgar de acuerdo a las circunstancias sin conocer el trasfondo real. V 15 “Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.” nunca juzgues de manera apresurada sin conocer lo que en realidad puede estar sucediendo. Nunca te fíes de las apariencias.

3. Vivir por la vanagloria. V 54 “Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.” no hagas las cosas solo por figurar ante los demás has las cosas pensando en el beneficio de los demás.

La paz es una forma de vida, la paz se la consigue trabajando día a día, no puede haber paz si no se piensa y se trabaja en fusión de ayudar a los demás.

Como contribuir con la búsqueda de la paz:

1. Mirar nuestras debilidades. V 7 “Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.” esto no significa que tenemos que ser tolerantes con el pecado. Esto quiere decir que debemos tener paciencia para que las personas puedan cambiar.

2. Dar siempre otra oportunidad. V 10-11 “Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 
8:11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.” Jesús no estaba de acuerdo con lo que la mujer hizo pero si quería darle otra oportunidad con la condición de que no lo vuelva hacer.

3. Ser luz, es decir tener la capacidad de guiar por el camino correcto al que está equivocado, al que está en oscuridad. V 12 “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”

4. Depender de Jesucristo, solo él puede darnos la capacidad de poder comprender, de poder perdonar y dar otra oportunidad a los que nos ofenden. V 29 “Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada”

La única forma que tenemos para depender de Jesucristo es conociéndolo, y la única forma que tenemos para conocerlo es a través de su palabra. V 32 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”

5. Ser prudente con lo que hacemos o decimos. V 59 “Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.”

Recuerda la paz no nace en los demás, la paz nace en nuestro corazón y se proyecta a los demás. No busques la paz en otros búscala dentro de tu corazón.

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