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jueves, 8 de agosto de 2013

La Necesidad de Orar. Lucas 18.


VER VÍDEO.
Hay cosas que son necesarias e inevitables, una de esas cosas necesarias, inevitables y sobre todo indelegables es el respirar. Tú no puedes pedirle a alguien que respire por ti, eso es algo que tú mismo tienes que hacer.
En la vida espiritual también hay algo que es necesario, indelegable e inevitable. Y sobre todo es algo que tenemos que hacerlo de manera constante al igual que la respiración. V 1 “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,
La oración debe ser de manera constante, para Jesucristo esto era tan importante que quiso enseñarlo a través de una pequeña historia con el fin de que nos quede muy clara la enseñanza. V 2-7 “diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.  18:3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.  18:4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,  18:5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.  18:6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto.  18:7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?
A los hombres nos cuesta insistir, no nos gusta rogar, muchas veces nos puede más el orgullo. V 8 “Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” la falta de insistencia será tal, que la fe se ira acabando poco a poco.
La excusa para no insistir con Jesucristo es que él ya lo sabe todo, el no necesita que le pidamos.
Orar es hablar, pero ese es el significado más sencillo que le podemos dar. Orar es tener intimidad, la oración es la puerta que nos permite ingresar a la presencia de Dios.
Ya que orar es hablar o intimar, es muy importante nuestra actitud al hacerlo. Lo que en una persona molesta no es lo que dice lo que molesta es la forma la actitud que tiene.
Nuestra actitud frente a la oración.
1. Libre de toda arrogancia. V 11 “El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
2. Con humildad. V 14 “Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
3. Ser sencillo como un niño. V 17 “De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.” Un niño es capaz de creer sin poner objeción, no analiza lo que le prometen, simplemente cree. Y todo lo da por hecho.
4. Estar dispuestos a incomodarnos y dejar muchas cosas para agradar a Dios. V 22-23 “Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. 18:23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.
5. Creer que para Dios todo es posible. V 27 “Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.
6. Creer que Dios siempre recompensa a quien en el cree. V 29-30 “Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios,  18:30 que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.
7. Debemos clamar. V 38  “Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
8. Debemos conocer a Nuestro Dios. V 38 b Jesús, Hijo de David” sin meternos en la palabra es difícil conocer a Jesucristo. Una cosa es conocer el milagro y otra muy diferente conocer al que hace los milagros.
9. Nunca debemos cansarnos de clamar. V 39 “Y los que iban delante le reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
10. Debemos siempre expresarle nuestra necesidad. V 41-42 diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista.  18:42 Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado.” Para muchos tal vez la pregunta de Jesús sería algo ilógica; si él era ciego lo más seguro es que quería ver. Paro Jesús quería oírlo de él.

La oración es tan importante como el respirar nunca debemos dejar de hacerlo, porque esto puede significar la muerte. Nunca te canses de orar cristo pronto te responderá.


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