Cuando nosotros amamos a alguien, en especial a nuestros hijos, queremos que vivan bien y para esto les proveemos siempre de lo mejor, si es necesario hacer algo por ellos lo hacemos. Cuando nuestros hijos están pasando por un dolor o por un sufrimiento quisiéramos cambiar de puesto nosotros ocupar el de ellos. Preferimos ser nosotros quienes estemos pasando por ese mal momento, consideramos que nosotros si somos capaces de soportar lo que ellos están viviendo.
Jesucristo nos ama tanto que él
prefirió sufrir por nosotros, prefirió dar su propia vida para salvarnos. Juan
3: 16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado
a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna”
La razón por la cual Dios se
preocupa por nosotros es sencilla, el es amor. 1 Juan 4: 16 “Y nosotros hemos conocido y creído el
amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en
amor, permanece en Dios, y Dios en él.”
Dios nos ama tanto que él no quiere
que solo la pasemos bien, el no solo quiere que estemos mejor él quiere que
seamos los mejores. Y esto solo se consigue a través de la corrección.
Para que nosotros estemos bien Dios
hace milagros y muchas maravillas que nos encantan en gran manera. Juan 6:
10-11 “Entonces
Jesús dijo: Haced
recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y
se recostaron como en número de cinco mil varones.
6:11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.”
6:11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.”
La gente estaba tan contenta que
querían tomar a Jesús y hacerlo Rey. V 15 “Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de
él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo”
La gente estaba enloquecida por lo
que hacia Jesús, tanto que lo buscaban e iban donde sea, eran capaces de
atravesar el mar para poder estar con él. V 24-25 “Cuando vio, pues, la gente que Jesús no
estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum,
buscando a Jesús.6:25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí,
¿cuándo llegaste acá?”
Todo estaba muy bien, todos
adoraban a Jesús, era lo máximo que habían experimentado, un Dios de amor un Dios
que todo lo puede, eso era algo extraordinario.
Hasta que un día Jesús les dijo. Dos
cosas muy importantes:
1. Que dejaran
de buscarlo solo por interés, que dejen a un lado lo material para interesarse
en lo espiritual. V 26-27 “Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de
cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque
comisteis el pan y os saciasteis. 6:27 Trabajad, no por
la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual
el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. ”
2. Que en
adelante si querían seguir contando con sus beneficios sería necesario que
ellos tengan una estrecha relación con Jesucristo, que el seria quien guiaría
sus vidas, era necesario que Jesucristo haga parte de sus vidas, el estaría
dentro de ellos. V 54-56 “El
que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el
día postrero. 6:55 Porque
mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 6:56 El que come mi carne y
bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.”
Esto fue como un balde de agua fría
para muchos de ellos; como así ¿el se va a meter en nuestras vidas? nos va a decir
que tenemos que hacer. A muchos les falto contestar como lo hacen muchos
jovencitos: papi tu limítate a darme lo de los estudios, tú me mantienes pero… ¡No te metas en mi vida! V 60 “Al oírlas, muchos de sus discípulos
dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?”
Para que seguir a un Dios que ya no
es amor, que es tan malo que nos piensa corregir. V 66 “Desde entonces muchos de sus discípulos
volvieron atrás, y ya no andaban con él.”
Jesucristo no quiere tener gente
que solo caliente sillas él quiere gente obediente a su palabra que acepte todo
su amor pero también su corrección. V 67 “Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis
acaso iros también vosotros?”
Pedro entendió que la corrección es
la palabra de vida eterna y que solo quien ama corrige. V 68 “Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a
quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.”
Nada diferente a lo que vemos hoy
en día. Muchos cristianos andan “enamoradísimos de Jesucristo” porque él es
todo amor, el no castiga, no como va a ser eso posible. Mi Dios es todo amor.
Lo que ignoran es que la corrección hace parte del amor. Proverbios 13: 24 “El que detiene el castigo, a su hijo
aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”
Solo la corrección nos lleva a la perfección,
sin corrección no hay perfección. Jesucristo no solo quiere que estemos bien,
el quiere que cada día seamos mejores. Esto hace parte de la excelencia.
Proverbios 3: 11 “No
menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su
corrección”
Muchos cristianos de hoy son muy
felices llamándose cristianos y llenando templos, pero la emoción solo les dura
mientras Jesucristo no les demande cambio de vida, les agrada el estar en las
iglesias tras un milagro pero aman vivir en el mundo.
A la corrección de Jesucristo le
llaman fanatismo, legalismo y en pretexto de que no son fanáticos viven un
cristianismo tibio, son mas amigos del mundo y sus placeres que amigos de
Cristo.
La palabra de vida no solo es
aquella que nos promete salvación y vida eterna, y milagros a granel. La palabra
de vida es aquella que nos corrige, nos exige y demanda una vida diferente.
Muchas veces Dios no nos habla lo que a nosotros nos gustaría escuchar, el
habla lo que nosotros necesitamos escuchar. Recuerda solo Cristo tiene palabras
de vida eterna.
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